El caso Mudryk confirma que Grealish y Antony han dañado el mercado

Stuart Telford

• 30 dic 2022 06:45 CET
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Según los informes, el Arsenal ha tenido una oferta de 62 millones de euros por Mykhailo Mudryk rechazada por el Shakhtar Donetsk, dejando claro que Jack Grealish y Antony han roto el mercado.

Los tres jugadores son extremos, y además impresionantes.

Mudryk ha anotado 10 goles y ocho asistencias en 18 partidos en todas las competiciones esta temporada, iluminando la Liga de Campeones con tres y dos en cada columna, y comprensiblemente es el primero en la lista de compras del Arsenal.

Pero el mercado de extremos de élite se ha disparado en las últimas temporadas. Grealish se mudó del Aston Villa al Manchester City al comienzo de la temporada pasada por 100 millones de libras esterlinas (118 millones de euros), un récord para ambos clubes, mientras que el Manchester United pagó al Ajax 95 millones de euros iniciales por Antony, seguido de 5 millones de euros en agosto.

El gasto récord de transferencias del Arsenal fueron los 80 millones de euros pagados a Lille por otro extremo, Nicolás Pepe, en agosto de 2019, y parece que tendrán que romper esa barrera para adquirir a Mudryk.

Más cerca de Grealish que de Antony

"Puedo confirmar que el Arsenal es uno de los equipos más activos", dijo el director deportivo del Shakhtar, Carlo Nicolini, al Calcio Mercato en su Italia natal.

"Cuando alguien está interesado, le pedimos que haga una oferta y luego comenzamos a negociar."

"Como siempre hemos dicho, para tratar con Mudryk debe ser una oferta importante. Puede que el Arsenal haya hecho esa oferta, pero hay una negociación".

"Hay jugadores que han sido vendidos por 100 millones de euros que creemos que no son más fuertes que Mudryk, por lo que 60 millones de euros simplemente no son suficientes."

"No soy yo quien hace la cifra, pero es importante que la oferta esté más cerca de Grealish que de Antony. Ni siquiera se tiene en cuenta una oferta de 40 millones de euros".

Mudryk ha dejado muy claro que quiere unirse al Arsenal, haciendo público su deseo de convertirse en Gunner y participando regularmente en las publicaciones del club en las redes sociales.

Pero para que él y el Arsenal se salgan con la suya, el dinero serio tendrá que intercambiar manos en un mercado inflado.