Deschamps muestra al Barcelona cómo debió usar a Griezmann

Antoine Griezmann ha demostrado su calidad y constancia con Francia en este Mundial y ha sido uno de los jugadores más importantes de Les Bleus en este torneo.

Aunque no ha marcado tantos goles como en la victoria de Francia en la Copa del Mundo de 2018, ha contribuido al equipo con asistencias y es el vínculo más importante entre ataque y defensa para el equipo de Didier Deschamps.

A juzgar por su papel en el equipo y su forma física, no sorprende que haya sido usado en 73 alineaciones consecutivas y llevado a Francia a otra final.

Y quizás este torneo ha sido un indicio de cómo debería haberlo utilizado el Barcelona cuando lo tenía, porque lo que hicieron fue desperdiciarlo, y 120 millones de euros.

Lo que el Barcelona se perdió

En Qatar 2022, Antoine aún no ha marcado un gol, lo que ha sido diferente a él considerando sus anteriores regresos internacionales para su nación.

En la Eurocopa 2016, fue el máximo goleador con seis, y en la Rusia 2018, anotó cuatro, solo dos detrás del máximo goleador, Harry Kane, ya que jugó en un papel más ofensivo.

Sin embargo, debido a las lesiones de mediocampistas clave antes de esta Copa del Mundo, el jugador colchonero ha asumido un papel más profundo en el equipo, y eso se ha reflejado en sus números y contribuciones generales.

Sin embargo, lo está aprovechando al máximo, liderando el torneo en asistencias (3) y oportunidades creadas (21), al tiempo que proporciona el ritmo de trabajo defensivo que requiere Deschamps.

Habló sobre su papel al principio del torneo: “Soy bastante libre en este nuevo papel. Debo ser el enlace entre la defensa y los delanteros.

Tengo tres jugadores delante de mí, así que más opciones, así es más fácil para mí.

Deschamps también ha estado lleno de elogios para su No. 7: “Le pido cosas diferentes. No hay sacrificio por su parte porque es tan generoso que disfruta tanto cuando toca el balón como cuando lo pasa."

“Ciertamente marcará menos goles, pero le encanta derribar y recuperar el balón. Con su pie izquierdo, es capaz de hacer cosas hermosas y puede lanzar bastante bien las jugadas a balón parado."

"Lo tiene todo para jugar más profundo: la visión, el ritmo de trabajo, el tacto, la energía, la inteligencia”.

En el Barcelona, sus espacios de ataque los ocupó mayoritariamente un tal Lionel Messi, al que se enfrentará en la final, impidiendo que Griezmann floreciera y cuando se fue el argentino, también se fue el francés.

Si bien no ha podido alcanzar las mismas alturas en el Atlético de Madrid, todavía se encuentra en una posición más cómoda con Diego Simeone, y esta Copa del Mundo le ha dado a su club una indicación de cuánto más pueden sacar de él.

A sus 31 años, Griezmann está protagonizando un Mundial estelar, tras su protagonismo en 2018, y está demostrando ser una auténtica leyenda con los colores franceses.