Efraín Juárez reclama discriminación en Bélgica

Ángel Castellanos

• 20 oct 2023 11:02 CEST
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Efraín Juárez ha asegurado que como mexicano ha sido discriminado en Bélgica. Todo se debe -explica- a la falta de cartel de él y sus compatriotas en ese continente.

El auxiliar técnico del Brujas reconoció que suele haber dudas en torno a su trabajo, simplemente por el pasaporte que tiene.

“No soy europeo, no soy belga, soy mexicano a mucho orgullo… soy feliz de eso, pero te ven y te miden diferente. ‘¿Cómo un mexicano viene aquí a enseñarme? ¿Qué ha hecho?’”, contó en palabras a TUDN.

El estratega admitió que eso debe compensarse con resistencia, porque de otra manera las cosas se ponen todavía más complicadas para él.

“Cuando vienes a una cultura diferente, siendo extranjero, que además la realidad es que México no representa algo importante a nivel mundial en el futbol, tienes que ir remando contra corriente muchas veces y sacar el carácter, la capacidad y el ser mexicano, la fuerza, porque si no… la realidad es que también te come”, agregó.

Plan

No esperaba llegar tan lejos en su carrera, por lo tanto, le toca aferrarse a esa realidad y apostar con todo para que las cosas sigan mejorando.

“Como estoy más arriba de lo que soñé, así lo voy a defender, trabajo a más no poder, porque me ha costado estar donde estoy, a base de trabajo, haré hasta lo imposible por mantenerme, todos los días voy como si fuera el último día de trabajo, me entrego al máximo porque en el futbol no hay mañana", insistió.

Trampolín

El Brujas es una vitrina importante. Juárez recordó que Alfred Schreuded y Philippe Clement pasaron por ahí antes de irse al Ajax y al Mónaco, respectivamente.

“Hay que disfrutarlo muchísimo porque este es el alto nivel, de los últimos técnicos, uno fue al Ajax y el otro al Mónaco, de aquí dieron el salto para otro club más importante. De aquí es para arriba”, valoró.

Reflectores

Efraín jugó en los Pumas y América de México, y en el Celtic de Escocia. Todos son considerados la crema y nata de sus ligas. Entiende que con el Brujas pasa lo mismo.

“Las exigencias son diferentes como cualquier club grande, empatar en casa es como una derrota, tienes la presión de los medios, de la afición que está acostumbrada a ganar, en los últimos cinco o cuatro años han sido campeones que no es poca cosa en la liga belga. Cuando estábamos firmando el contrato en casa del dueño, lo primero que me dijo fue ‘esto es Brujas, aquí no hay excusas”’, sentenció.