Tchouameni le muestra a Rice cómo es un centrocampista de 100 millones de euros

Nazario Assad

• Actualización: 19 ene 2023 06:08 CST
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El gol relámpago de Aurelien Tchouameni contra Francia el sábado registró a una asombrosa velocidad de 108 km por hora.

Ese momento de brillantez de clase mundial subrayó por qué muchos creen que Tchouameni será el principal número seis del mundo de la generación actual y la próxima.

Con solo 22 años, Tchouameni ya juega como un veterano de clase mundial, solo que con las cualidades físicas del joven que es.

En la preparación para la victoria de cuartos de final de la Copa del Mundo de Francia por 2-1 sobre Inglaterra, se habló mucho sobre la batalla entre los dos número seis: Tchouameni de Francia y Declan Rice de Inglaterra.

En verdad, el inglés también tuvo un buen juego. Hizo siete recuperaciones y tres intercepciones y mostró todo su valor y determinación habituales.

No hay duda de que Rice es un muy buen jugador. Es excelente tácticamente, protege y bloquea la línea de fondo de manera experta, y lee los ataques de la oposición y los espacios en el campo.

Pero lo que separa a Rice de los mediocampistas centrales de élite es que carece de las cualidades técnicas y creativas, los momentos de genio desenfrenado y, en general, la capacidad de correr y dictar el juego desde lo más profundo.

Sus pases son demasiado seguros, su distribución y movimientos demasiado legibles y rectilíneos a veces. Tampoco podría disparar desde larga distancia como lo hizo el francés.

Algunos dirán que nada de esto es trabajo de Rice, que su trabajo es ser un destructor. Y puede haber un elemento de verdad en eso. Pero en el fútbol moderno, no solo puedes destruir, también debes ser capaz de crear.

Los días de los jugadores especialistas con mentalidad defensiva, incluso en el lateral, han terminado, y este siempre ha sido tradicionalmente el problema de Inglaterra en el centro del campo.

Siempre se han jactado de ser excelentes ganadores de balones y corredores de área a área, pero muy rara vez jugadores de pelota, conductores y creadores de juego.

Es este último tipo de jugador el que generalmente te gana Copas del Mundo y Campeonatos de Europa, donde el jugador merengue ha demostrado ser élite como mediocampista de contención, pero también con ese factor X para marcar la diferencia ofensivamente.

Todo en este Mundial ha pasado por él en el centro del campo y solo cinco centrocampistas han tocado el balón más veces que él en Qatar.

— 🆉🅸🆉🅾🆄 (@zi_46) December 10, 2022

Elogios para Tchouameni

A diferencia de Rice, que es más admirado en los círculos del fútbol inglés que a nivel mundial, Tchouameni es aclamado casi universalmente.

El exentrenador de Aurelién en Mónaco, Niko Kovac, lo ha calificado como “el mejor jugador del mundo en su posición”.

“Es alguien que, como jugador joven, pensó que tenía que hacerlo todo”, explicó Kovac el domingo.

“Y entonces entendió que tenía que centrarse en su trabajo principal como número 'seis'. Por eso era tan caro y por eso acabó en la Real. Es el mejor en su posición, eso se puede ver en los datos”.

Junto con Kylian Mbappe, quizás Olivier Giroud y Antoine Griezmann, posiblemente se ha convertido en el jugador más insustituible de Francia en esta Copa del Mundo.

Ha jugado más minutos que nadie en la selección de Francia (411), y el técnico Didier Deschamps sabe lo importante que es dada la ausencia en Qatar de los centrocampistas titulares Paul Pogba y N'Golo Kante.

Lo aterrador es que aún no está cerca de su techo. El penalti que concedió contra Inglaterra demostró que a veces todavía puede intentar hacer demasiado.

Sabe que tiene mucha responsabilidad sobre sus hombros y que, como está jugando únicamente en el mediocampo con Adrien Rabiot, a menudo serán superados en número.

Pero al igual que Kante, puede hacer el trabajo de dos hombres por su cuenta.

Mbappé es su fan

Se sabe que Kylian es un gran admirador de su compañero y lo elogia regularmente, al grado que intentó convencerlo para que se uniera al PSG este verano, pero optó por el Real Madrid.

Ha sido una revelación, jugando en todos menos dos de los partidos del Madrid esta temporada.

El entrenador de Los Blancos, Carlo Ancelotti, quedó tan inmediatamente impresionado por Tchouameni después de su llegada que permitió la venta de Casemiro al United en los últimos días de la ventana de transferencia de verano, cuando inicialmente quería quedarse con ambos.

También se dice que el entrenador del Liverpool, Jurgen Klopp, considera al galo como el mejor del planeta como número seis.

Lo llamó en numerosas ocasiones para tratar de convencerlo de que se uniera al Liverpool antes de mudarse a Madrid.

El centro campista se incorporó al Real Madrid por una cifra que finalmente alcanzará los 100 millones de euros. Rice ha sido tasado más alto que eso para dejar West Ham, hasta 150 millones de euros por algunos.

Pero, hasat ahora solo uno de estos dos seises ha demostrado valer tres cifras, y ese es Tchouaméni.